MEDICINA TRADICIONAL
La salud tradicional de nuestra tierra
Cuando vamos al mercado a comprar, es muy común ver a una señora que vende hierbas medicinales que sirven para curar distintos males, desde aquellos que alivian los dolores por los golpes hasta plantas que se usan para el tratamiento del cáncer. Nuestro país es también rico en su cultura tradicional y la medicina natural. No es extraño ver también por las noches al vendedor de emoliente ofreciéndonos una bebida caliente con distintas hierbas como la cebada, cola de caballo, linaza, alfalfa, entre otras.
Por ejemplo, es tradicional que para curar las heridas utilicemos el llantén. Para los males respiratorios se hierve e inhala el eucalipto. Cuando nos enfermamos del estómago tomamos un té de orégano o infusiones como la muña o el cedrón. Así, también en nuestro país es típico utilizar la uña de gato para mejorar las defensas, prevenir infecciones y reducir tumores cancerígenos.
La maca también tiene propiedades antinflamatorias, energizantes y reduce la anemia, por su alto contenido en hierro. Del mismo modo, es típico escuchar cuando una persona esta intranquila que se le diga, tómate una valeriana, pues esta planta tiene propiedades relajantes y tranquilizantes. El achiote es empleado como medicina digestiva para diversos malestares estomacales o del aparato urinario. La chancapiedra es utilizada para afecciones a los riñones, el hígado, vesícula e intestinos y, particularmente, para eliminar los cálculos renales.
Del mismo modo, la menta también es empleada por sus propiedades digestivas y se toma como una infusión. Nuestro país tiene mucha variedad de plantas medicinales como el boldo, la capirona, el matico, la retama, la hierba santa así como nuestra tradicional hoja de coca a la que se atribuyen propiedades energizantes.
Reflexión: la riqueza de nuestra tierra ha logrado que la medicina tradicional se convierta en parte de nuestras vidas, pues es muy común que utilicemos diversas plantas medicinales para tratarnos durante cualquier enfermedad que nos aqueja. Siempre hay una buena planta medicinal que nos ayude en nuestra salud.
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